Uff no sé por donde empezar. Se supone que hoy tenía que salir a correr pero, no sé que coño pasa que al final siempre se complican las cosas. Ahora que ha refrescado un poco y apetece un montón salir a runnear, me quedo en casa. Y eso por gilipollas. Las necesidades de los demás siempre por delante de las mías.
Tenía que comprarle unos zapatos a Raül.
Salimos de casa sin el carro *es que el niño no quiere ir en el carro, ¿para qué vas a cogerlo?* Dios, como soy tan idiota. Después de tantos años, parece mentira.
Llegamos a la zapatería y resulta que está cerrada. Amos ya!! Pero si la tía me dijo que si que abría por la tarde. Parece que el mundo se ha vuelto en mi contra.
Pasamos por otra zapatería y no había de su talla. Perfecto. Volvemos a casa.
20:15 h. Genial. Hora de hacer la cena.
Menos mal que se han bajado al parque y mientras se hace la cena, puedo escribir.
Soy mujer, puedo hacer varias cosas a la vez.
Como me dé por ahí, esta noche, cuando acueste a Raül, salgo a correr. Aunque sean las 22:30 h
Uy Qué cabreeeeeeeo tengooooooo!!
4 comentarios:
salir a correr cabreada libera un montón, ¡¡y te hace subir el ritmo!! :D
María, al final resultó que nos quedamos durmiendo los dos en su cama. Me desperté a las 23:30 h. Osea que, na de na.
Besets.
Hola Rakala. Soy duarte. La verdad es que cuando uno esta cabreado corre con mas rabia y acabas liberado. Saludos
Hola Duarte, me alegra un montón verte por aquí.
Pues la verdad es que sí. Cuando una está de mala leche sale disparada y vuelve con las pilas recargadas.
Besets.
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