miércoles, 11 de agosto de 2010

XIII Volta a peu a Favara

Para acabar de rematar la tarde del sábado, corrimos la XIII Volta a peu a Favara.

A las 18'15 me desperté de la siesta medio mareada, no sé si fué de la sangría que bebí durante la comida o del cansancio. La cuestión es que tuvimos que ponernos las pilas inmediatamente porque la carrera era a las 19:30h y no teníamos nada a punto.

Cogimos la autopista y nos dirigimos a Favara, me sorprendió encontrar sitio para aparcar enseguida (bueno, tampoco estaba muy bien aparcado) y nos dirigimos a la entrega de dorsales.

En esta carrera nos tuvimos que inscribir días antes desde Noupíndaro y el mismo día de la carrera, al recoger el dorsal, dabas 1 euro.

Calentamos apenas 5 minutos. Estaba cansadísima después del palizón que nos habíamos dado el día anterior y aquella misma mañana, pero no quería dejar de intentarlo.

Nunca había estado en Favara, pero sabía que tenía algunas cuestecillas y no sabía como aguantaría mi cuerpo.

Salimos y en poco más de 1km ya nos habíamos quedado casi los últimos. Detrás de nosotros tan sólo quedaban dos chicas.
Nos tomamos la carrera de diferente manera a la del día anterior. En las cuestas parabamos y caminabamos. La verdad es que no disfruté mucho, el agobio de ir de las últimas podía conmigo.

Cuando pasábamos el km 3 nos cruzamos con los primeros que ya iban por el km 6. Uno de ellos, de Algemesí, nos animó a continuar y nosotros lo animamos a él.

Una vez pasado el km 8 aumentamos el ritmo y la sensación de angustia volvía de nuevo. No quería acabar vomitando.

Más o menos en el último km. adelantamos a una chica que llevábamos delante durante buena parte de la carrera, tan pronto la teníamos cerca como se nos escapaba, pero fue adelantarla y nos pasó otra vez a toda máquina. O se picó mucho o se había dormido y la despertamos jejejej.

Luego un poco más adelante adelantamos a dos chicos que llevaban un buen trozo caminando. En la recta de meta, después un buen sprint final conseguimos adelantar de nuevo a la chica...esta vez no la dimos opción a que nos pasara otra vez.

Conseguí entrar de nuevo en meta sonriendo, con un tiempo oficial de 54'18"
El km me salía a 6'23, volviendo a quedarme alucinada del éxito conseguido. No podía entender como lo había hecho, a pesar de haber parado unas cuantas veces y después de todo el cansancio acumulado.


Esta vez había sandía de sobra (y cortada) para todo el mundo. Me puse las botas como podeis ver en las fotos.

La bolsa del corredor, de Churruca, llevaba camiseta técnica de tirantes (talla L) un paquete de kikos y un sobre de gel de pre-calentamiento.


Las fotos de la carrera las he sacado del album de Picasa de calygat. Hasta ahora no me habían hecho fotos oficiales en las que saliese decente.

El resto de las fotos podeis verlas en mi album de Picasa

martes, 10 de agosto de 2010

Un paseíto largo


Después de la carrerita en Tavernes, el sábado por la mañana fuímos a la Murta a dar un paseíto. El paseíto se convirtió en una caminata de 5 horas y media. Eso sí, parándonos a hacer fotos, a descansar y disfrutar de las vistas.

Empezamos subiendo a la Creu del Cardenal. Yo tenía especial interés en que Ramone subiese, porque fué allí donde hice mis entrenamientos para la Marxa al Bartolo.

El tiempo era ideal, una gran nube negra estaba sobre nosotros, refrescando el ambiente. Así, la subidita se hacía más fácil. Una vez arriba, tomamos unos geles y disfrutamos del paisaje, espectacular como siempre.

Yo tenía el gusanillo de pasar de la Creu del Cardenal a Cavall Bernat. Sé que hay gente que lo hace. Según planos antiguos, la ruta venía pero como "ruta no recomendada" pero ahora ni siquiera viene marcada.

Allí mismo, en la Creu, preguntamos a unos chicos que acababan de subir y nos indicaron el camino. Realmente la ruta no es sencilla, sobretodo el último tramo, que es prácticamente vertical.
El esfuerzo mereció la pena por las espectaculares vistas desde el Cavall Bernat.


Después de un buen rato, continuamos con la ruta, paseando a lomos de Cavall Bernat y disfrutando de un fantástica panorámica. Desde allí se podía divisar toda la costa.

Una vez abajo, nos desviamos por la Solana hacia la Font de la Murta, donde nos refrescamos. Continuamos la senda que bajaba hacia Les Basses y al Monestir. Finalmente nos desviamos por el Jardín Botánico hasta llegar de nuevo al punto de partida, la Casa del Forestal.

Un total de 10'11kms por los maravillosos caminos de la Murta y con una compañía de excepción.

Aquí os dejo una imagen del recorrido que hicimos, cortesía de Ramone.


Al llegar a casa, después de ducharme y comer, caí desfallecida en el sofá. Había que descansar, el día no había terminado...

Podeis ver el resto de las fotos en Picasa.

lunes, 9 de agosto de 2010

XXII Volta a peu a Tavernes

El viernes 6 de Agosto se disputó la XXII Volta a peu a Tavernes. Aprovechando que vino Ramone de visita el fin de semana, nos apuntamos a esta carrera.

Yo ya la había corrido en 2008, me parecía divertida porque va un montón de gente y el recorrido esta lleno de espectadores animando.

Llegamos con bastante tiempo de antelación. Recogimos los dorsales (inscripción gratuita) y fuimos a hidratarnos.


Más tarde fuimos a equiparnos y nos dirigimos hacia la salida. Estuvimos calentando un tiempecillo. Es la primera vez que caliento antes de una carrera. Siempre he aprovechado los primeros kms para calentar, pero con mis problemas frecuentes de tibiales, esta vez no quería meter la pata. Además, el fin de semana iba a ser durillo.


Minutos antes de la salida empecé a asustarme. Siempre estoy con el miedo de quedar la última.

Después de negociar un rato con Ramone sobre el ritmo al que iríamos, él prepara el crono para ir a un ritmo de 6'50 También me acojona tener que ir "rápido" y no poder llegar en condiciones a meta.

Dan la salida con una carcasa y la gente empieza a correr. Desde el primer km ya me doy cuenta que somos de los últimos y eso me agobia... a pesar de que Ramone no deja de decirme que no me preocupe, que aún queda gente detrás y que lo importante es llegar.


A medida que van pasando los kms voy cogiendo confianza, veo que los tibiales no se cargan y que llevo buena respiración. Incluso vamos adelantando a gente.


Los últimos kms se me hacen durillos, mis piernas podrían más, pero no sé que pasa conmigo... cuando me esfuerzo más de lo debido, me da angustia. Ya me ha pasado en otras carreras y no me gusta la sensación.


Apretamos un poquito en los últimos 500mts y llegamos a meta (con una sonrisa) en un tiempo de 52'20 El km me salió a 6'32


Para no haber entrenado en dos semanas, no estuvo nada mal. Me quedé muy satisfecha y sorprendida por el tiempo conseguido.


Una vez en meta, camiseta de algodón talla L (cada vez me voy aproximando a mi talla) agua, bolsas de palomitas dulces y kikos (patrocinados por Churruca) y un disgusto de ver que no quedaba sandía cortada.


Las mesas estaban prácticamente vacías con restos de sandía que no se comen ni los pájaros por vergüenza. En un cajón enorme unas sandías muriendose de risa esperando a ser cortadas, pero como los cuchillos habían desaparecido, no podíamos comer.



Indignada, me comí los kikos y después me acerqué a una señora de la organización y le dije que no me parecía justo. Si la sandía se hubiese terminado, lo habría entendido; pero que no me diesen sandía porque no tenían los cuchillos, no me parecía bien. La señora me ofreció una sandía entera que yo rechacé, yo sólo quería hidratarme comiendo un par de cortadas. Yo ya tenía sandía en casa y tampoco era cuestión de abusar.

Así que, al final, la señora buscó un cuchillo y me pudo cortar sandía. La verdad es que fué muy amable.



Me fuí de Tavernes con buen sabor de boca, no sólo por la sandía, sino también por la buena carrera que hice.

No hace falta decir la santa paciencia que tiene Ramone conmigo para aguantar mis quejas y que si no es por él, hubiese quedado mucho más atrás.