jueves, 21 de octubre de 2010

XXVII Volta peu a Cullera

El domingo por la mañana no me apetecía nada levantarme. Tenía esa sensación de angustia como cuando te presentabas en un examen y no habías estudiado nada.

Dos semanas antes, después de un arrebato al terminar una carrera en Carcaixent (en la que acabé agonizando), y aprovechando que venía Angel, nos apuntamos a la Volta a peu a Cullera. 12'7 km corriendo al ladito del mar.

Llegamos a Cullera cerca de las 9:30h. Recogimos los dorsales y estuvimos hablando con algunos miembros del Tortuga que andaban por allí. Al ratito nos pusimos en la salida y empezamos a correr.
Todavía no habrían pasado ni 200 mts, cuando me giré y ví que ya íbamos casi los últimos. Era deprimente. Iba a lamentarme, cuando escuché como un señor, que corría detras de nosotros, animaba a su compañero "Venga Paco, hay que ir a la marcha y reservar para cuando llegue la subida al faro. Tu no te desanimes, que la carrera es nuestra. Aunque lleguemos los últimos, da igual"

Lo animaba de tal manera que le dije "con su permiso cojo esos ánimos también para mí, porque me van a hacer falta"
Durante TODA la carrera no dejó de hablar, de animarnos a nosotros, de animar a la gente para que nos animaran y aplaudieran, bromeando con todo el mundo... Su compañero le decía "Che, Luis, callate ya" y el otro se enfadaba "Pues ahora voy a estar un rato callado y verás"
Una pareja de lo más graciosa.

Paso por el km 5


Controlé la respiración prácticamente durante toda la carrera. No noté los síntomas de angustia, demasiado frecuentes últimamente. Incluso me permití el lujo de mantener conversaciones cortas y al menos no contestar con cara de agonía.

La satisfacción al llegar a meta fué inmensa. Me abracé a Angel, agradecida de que siga confiando en mi. Estaba supercontenta. Creo que engordé 2 kg de pura felicidad.
Agradecí a mis compañeros de carrera todos sus ánimos. Espero encontrarlos en la Mitja del Samaruc en la que estaré de voluntaria.
Decir también que llegamos los últimos. De hecho según la clasificación a tiempo real, YO fuí la última (eso no lo pueden decir todos)
Ha sido la mejor carrera que he corrido nunca.

En meta había montones de fruta (sandía, naranja y plátano)
En la bolsa del corredor, patrocinado por Churruca, había kikos, mix de frutos secos, M&M's, un abanico, un botellín de agua y una camiseta técnica talla L (que me queda superbien)

Después subimos al Castillo (con coche, por supuesto) y disfrutamos de un fantástico día soleado.

Al fondo la Serra de Corbera

Al fondo, el mar Mediterráneo