Hoy no ha venido María a dar la clase de spinning porque tenía que ir al médico.
Pues bien, ha venido un chiquillo, que no sé de donde se habrá escapado, pero yo creo que está loco.
Unos gritos, la música a toda castaña, siéntate, levántate, siéntate, pa' lante, pa' atras, bloquea........ cantad. ¿Cantad? Coño, si cuanto apenas podía respirar. Creí que no llegaría a contarlo. Y nos quejabamos de María. Vaya tela con el chiquillo. Menos mal que el viernes que viene volverá María.
A que mala hora se lesionó Xus. Que pena, hasta septiembre no volverá a dar clase.
Dice que de no hacer nada se ha puesto gordo. ¿Gordo? ¡Está como un queso el niño!
Sigue lloviendo. Si para esta tarde, quizás salga a correr. Ya veremos.
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