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martes, 10 de julio de 2012

XIV Marxa al Bartolo 2012

No sé por dónde empezar!!!!!!!!



Este año me volví a apuntar a la Marxa al Bartolo. Fué la primera prueba de montaña que hice (hace un par de años) y le tengo mucho cariño. AQUI podéis leer la crónica.

En aquella ocasión el objetivo era acabar la Marxa y lo conseguí con un "peazo" tiempo de 4:47:44



Esta vez todo era diferente.


Después de unos meses de absoluta vagancia y falta de motivación, empecé a entrenar de nuevo; gracias a Vicent Barberà que se prestó a acompañarme. Los entrenamientos eran duros, al menos para mi. Correr a mediodía, a 30º (por decir algo) en la montaña, sin sombras y con mi fondo, era un suplicio. Pero siempre con ilusión de volver a entrenar al día siguiente.

El día previo a la carrera, estuvimos Ángel y yo, en la playa de Benicàssim bañándonos y tomando el solecillo. Uff, se estaba la mar de bien. Y después en la piscina del hotel hidratándonos. 

Benicàssim es una gozada, me encanta.




El Domingo, nos levantamos a las 5h, bajamos a la cafetería del hotel a desayunar y nos fuimos hacia la salida. Cuando llegamos ya había ambientillo. 
Recogimos los dorsales. El 353. Número impar, no me mola mucho. Pero al ver que era capicúa, me alegré.

Calentamos y nos acercamos a la salida. A punto de empezar, casi me pongo a llorar de los nervios. Dan la salida y la gente empieza a correr. 
Con las primeras zancadas y a ritmo de ACDC, se me pasa todo. Ahora toca pasarlo bien.

No voy a hacer crónica de la carrera. Detallar cada momento sería muy largo. 
Sólo decir que no tiene nada que ver con la que hice hacer un par de años.  En aquella caminábamos, nos hacíamos fotos, aprovechábamos los avituallamientos... 

Esta vez iba a correrla, a procurar acabarla con mejores sensaciones que la vez anterior, a superar los muros de hace 2 años, e intentar bajar la marca. 
Mi idea era bajar de 4h, aunque por miedo a no conseguirlo, cambié el objetivo y al final opté por acercarme a las 4h y ya está.

No quise saber nada de la hora en ningún momento. De hecho no llevaba ni reloj. Quería correr por sensaciones. Quería llegar a meta y ver el tiempo en el marcador. 
En algunas ocasiones, mientras iba trotando hacia arriba, me paraba a caminar por miedo a pasarme y pagarlo después.

Me lo pasé muy bien durante toda la carrera. Estaba disfrutando. Incluso llegué a decirle a Ángel, a falta de 4 o 5 km, que mi objetivo estaba cumplido, hiciese el tiempo que hiciese, porque estaba gozando.

Los 3 últimos kms se me hicieron más largos, a pesar de que eran llanos. Tenía ganas de llegar y las piernas empezaban a fallarme. Fué la única espinita que se me quedó. 

Llegando a meta me cogí de la mano de Ángel y miré hacia arriba. Miré al marcador. No me lo podía creer. 

 "3:25:39"





Empecé a dar saltos, gritando, "cari, 3:25, 3:25, no me lo puedo creer". 
Nos abrazamos. Tenía ganas de llorar, tenía ganas de reir, tenía ganas de saltar, tenía ganas de... vomitar jjaja. 

Estaba muy muy feliz. ¡¡Lo había conseguido!!








Nos cambiamos y fuimos a bañarnos a la playa. ¡Qué bien se estaba! Con el agua fresquita, haciendo el muerto, casi muerta... jaja

¿Os he dicho que Benicàssim me encanta?

Volvimos al hotel y así fué como quedó la rubita después de la ducha. 




Agradecer de nuevo el apoyo incondicional de mi Ángel de la guarda y los entrenamientos del sensei Vicent Barberà (estoy aprendiendo mucho)
También agradecer a toda la gente que me ha estado animado en los días previos y sus posteriores felicitaciones.

He de fijarme unos nuevos objetivos, pero de momento, dejadme que me recree unos días en mi "victoria" 
Tengo diplomas, audios, fotos y muchos recuerdos de esta carrera que no dejo de ver, escuchar y recordar. Y siempre acabo sonriendo. Y eso es lo que cuenta, ¿no?

Aquí podéis ver el resto de las fotos.








miércoles, 12 de enero de 2011

10 Km Divina Pastora

Esta semana pasada, aprovechando que vino Angel, fuimos el día de Reyes a la Casella. Repetimos la ruta que hice el domingo anterior con el CAMA, añadiendo la visita a la Cova de la Galera. En total hicimos unos 10km, de los cuales los 2 o 3 últimos, los hicimos trotando ya que eran cuesta abajo.

AQUI, podeis ver algunas de las fotos que hicimos.


Me resentía un poco de los tibiales, así que como era de esperar, en la carrera del domingo, me pasaron factura.

Hubiese querido empezar el año con una MMP, pero no pudo ser. Durante los primeros 4km me dolieron mucho los tibiales y después, el dolor desapareció pero ya no podía tirar más.



La carrera era llanita y a orillas del cauce del Turia, por lo que contemplamos durante mucho rato la Ciudad de las Artes y las Ciencias.

Nos salió un día genial, la verdad es que está haciendo últimamente un tiempo estupendo, aunque no es muy normal para esta época.

Bueno, al grano.
Calentamos un ratito por la Alameda y después de dar la salida, con algo de nervios, empecé a correr. Como he dicho antes, hasta el kilómetro 4 lo pasé fatal, con dolores en los tibiales.

Lo que en un principio iba a ser un "quiero mejorar marca" pasó a ser un "si acabo la carrera, ya daré gracias"

Los kms se me hacía largos; encima, una vez pasamos el km 5, no quedaba agua. Los voluntarios, rellenaban las botellas que había por el suelo. A pesar de tener algo de sed, yo no quería beber (por aquello de la angustia) pero al menos quería enjuagarme la boca.

Yo no llevaba el control del tiempo, pero creo que aumentamos de ritmo a partir del 6. Al menos soy consciente de que íbamos adelantando a gente.

Y como siempre, en los últimos metros, me entra la paranoia de la angustia, no puedo aumentar el ritmo y siento ganas de vomitar. Llegué a meta, al menos con la satisfacción de haberla terminado.

Como detallito al terminar, nos dieron a las mujeres una flor. Y de avituallamiento había aquarius, cerveza, agua y chocolate caliente con fartons. No os digo na y os lo digo to.



En la bolsa del corredor teníamos publicidad, camiseta técnica talla M azulita superchula y una gorra a juego que se acopla muy bien.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

I Medio Maraton Montes de Chera



Este año nació la Liga CxM La Serranía, con un total de 5 carreras por montaña. Nosotros disputamos la última prueba "I Medio Maratón Montes de Chera"

A las 8:30 llegamos Angel y yo a Chera. La verdad es que hacía "fresquito" y pensé por unos segundos en quedarme en el coche a esperarle... menos mal que no lo hice, porque me lo pasé superbien.


Daban un tiempo máximo de 5 horas y estaba más o menos tranquila por ello, pero al ver que éramos pocos (192 inscritos), pues empecé a preocuparme. No me gusta quedarme la última y menos que me esten esperando.
Después de unos kms recorridos, ya me dí cuenta de que no iba a ser así. Hubo gente que la hizo sólo caminando.
Nosotros trotamos por llano y corrimos las bajadas, pero para subir... despacio y buena letra. No llevé los palos (chula que es una) y me costaba un montón subir. Menos mal que Angel me cogía de la mano y tiraba de mi, sino aún estoy allí.
A nivel cardio me encontraba muy bien, pero a medida que pasaba la carrera, me notaba las piernas como dos bloques de hormigón.
Nos pasamos parte de la carrera, intentando escapar de un Marchador de Chelva, que venía pisandonos los talones.

El paisaje es una pasada, me gustó mucho correr por allí. Era una pena que tuviesemos que correr para acabar la carrera, porque te daban ganas de ponerte a pasear tranquilamente por todo aquello.


En esta carrera me dí cuenta que en las bajadas controlo bastante bien. Pensé que era muy patosa, pero parece que sólo lo soy bastante. Acabé con los dedos destrozados de las patadas que le iba dando a las piedras pero afortunadamente no me caí.


En los últimos kilómetros no podía más, me notaba las piernas muy cargadas y en el último avituallamiento, no sé que pasó, que salí como una flecha hacia abajo. Durante unos 2km no dejé de correr deprisa hasta llegar al pueblo, donde sorprendentemente, a la entrada de éste, estaba la meta.

Vimos (bueno, ví yo, porque Angel no ve un pimiento) que el crono marcaba menos de 3:29:00 y decidimos esprintar para no alcanzar el min 29
De nuevo entré sonriente en meta en un tiempazo de 3:28:57 Conseguí sacarle 2" al abuelo en el sprint. Que se joda, que es un poco chulo.


También comentar algunas anecdotas; como la compañía de Truc, un perro guapísimo, que nos acompañó parte de la carrera junto con su dueña. Y como Truc se lió a "jugar" con una cabrita que había por allí e iban los dos corriendo entre la gente.

Y finalmente, quiero agradecerle a Angel que me anime y me acompañe a hacer todo esto. Sabe que me gusta mucho y que yo sola no me atrevo a hacerlo. Así que gran parte de mi "éxito" se lo debo a él.

El resto de las fotos podéis verlas AQUÍ

Este es un pequeño vídeo que me grabó Angel sin que yo me enterara.


lunes, 6 de diciembre de 2010

Entrenamiento por el monte


Como Ramone es un liante y a mi me gusta dejarme liar, aprovecharemos este finde para correr esta media de montaña.
Nosotros la haremos caminando y correremos lo que se pueda. Tenemos un tiempo límite de 5horas, así que, creo que sí podré con ella.
Estas cosas me acongojan un poco, pero me gusta hacerlas. Menos mal que tengo a Ramone que se encarga de darme el empujón y de acompañarme, sino, no haría nada.


También ando algo preocupada porque desde este verano no he subido a la montaña, excepto un día que salí a pasear con Raül por la Murta.

Así que hoy me he calzado las Salomon y me he ido por ese extraordinario paraje para comprobar que mi estado físico sigue igual de lamentable que entonces.
Nada más llegar a la caseta del guarda, he dado mi nombre y mi dni y me he puesto a correr dirigiendome a Cavall Bernat. Hay cuestecillas bastante empinadas, así que, por aquí, sin correr pero sin dejar de caminar, he seguido subiendo hasta la cima.
El viento ha sido espantoso, la fuerza con la que soplaba te tiraba hacia el lado. Finalmente he conseguido llegar arriba. No he estado ni 5' en la cima, el aire molestaba un montón y me he bajado enseguida.
Durante la bajada he intentado correr lo que se podía y creo que no se me ha dado mal, para lo torpe que soy.
Una vez dejada la senda atras he continuado corriendo por pista durante media horita más.
En ese momento ha salido el sol y tenido esa sensación de "me quedo aquí para siempre"
A pesar del viento, ha hecho un día extraordinario y lo he pasado muy bien.
En total han sido 2 horitas por el monte, que espero que me sirva de algo para la paliza del próximo domingo.

jueves, 18 de noviembre de 2010

46 Behobia-San Sebastian

El año pasado se me quedó mal sabor de boca después de la Behobia. Lo pasé fatal y este año quería repetir para quitarme la espinita.

A medida que se acercaba el día me iba agobiando porque no había entrenado nada. Y cuanto más pensaba en la carrera, menos ganas tenía de entrenar. Excepto un día que me dió por ahí, salí y troté 13km (me quedé sorprendida)

Nos levantamos a las 6:30h, desayunamos y nos fuimos a la estación de autobuses para ir a Behobia. Tuvimos que ir corriendo porque lo perdíamos. Seguro que corrí más rápido que en la carrera. En el autobús la azafata nos dijo que se saldría de Donosti de 14h a 14:30h. Ya empezaba la primera presión. Le dije que si llegábamos tarde no era porque estábamos duchándonos ni nada, sólo que íbamos lentos.

Una vez llegamos a Behobia, nos cambiamos y dejamos las mochilas en el camión. Ahí nos dimos cuenta de que ninguno de los dos llevábamos el crono. ¡¡¡Vaya par de gilipollas!!!

Buscamos a nuestros compis pero no hubo manera. Finalmente encontramos a Halfon y a Jan y charlamos un ratito con ellos.

Nos dirigimos a nuestro cajón de salida (el último) y con nervios en el cuerpo y al ritmo de Sarri Sarri empezamos a correr.

Había muchísima más gente que el año pasado. Aún a sabiendas que podían leer el nombre en el dorsal, continuaba sorprendiéndome cada vez que me llamaban por mi nombre.

Recordaba el recorrido por el año pasado y la verdad es que se me hizo corto. Pasaban los kms y me encontraba muy bien. Angel y yo fuimos bromeando todo el camino. No dejé de sonreir en toda la carrera.

Cuando llegamos al km 10 empecé a preocuparme. El año anterior, después de ese avituallamiento, empecé a encontrarme mal. Sólo tenía ganas de pasar un par de kms más para alejar el mal fario.

La zona del puerto, a pesar de que no hay tanta gente animando, me gusta mucho, porque es llana. Lo que no me gustó fué el susto que me llevé. Yo iba corriendo por las antiguas vías de tren que hay en el puerto y de repente escuché el silbido de un tren que pasaba rápido y dí un salto saliendo de las vías. El tren pasaba por la parte de fuera del puerto y yo pensé que lo llevaba pegado al culo. ¡¡Menudo salto dí!!


La subida al Miracruz se me hizo algo pesada. No quería ver más allá de la visera, quería ir subiendo despacio y sin agobiarme. Pero hubo un momento en el que decidí continuar caminando. Me daba miedo quemarme y no acabar bien la carrera. Creo que hice bien, después la bajada me sirvió para recuperarme.

El último km se me hizo largo, tenía muchas ganas de llegar. Estaba emocionada. Unos 300 mts antes de llegar a meta esprintamos y llegué más feliz que una perdiz.

Vídeo llegada a meta

Había conseguido acabar la carrera. Rebajé 8min mi marca anterior. Me divertí como nunca durante el recorrido.

El avituallamiento final, una pasada. Como el año anterior hizo tan mal tiempo, no quedaba nada cuando llegué, pero esta vez pude comer de todo. Me comí una manzana que estaba buenísima, un montón de naranja y un Tender.

Sé que hice una cosa mal. Estuve sin beber durante toda la carrera. Si bebo me dan ganas de vomitar. Así que lo que hacía era enjuagarme la boca y dar minúsculos traguitos de agua. A partir de ahora intentaré entrenar con agua para ir acostumbrando al cuerpo.

No había entrenado nada, el día anterior nos dimos buena matraca de caminar y nos acostamos tarde; me levanté temprano y congestionada, llovió durante todo el recorrido... pero a pesar de todo me lo pasé muy bien. Disfruté un montón.

La carrera es perfecta, multitudinaria, que le viene bien a una tortuguilla como yo. El recorrido muy bonito. Un 10 para la organización y un 20 (si se puede) para el público.

El año que viene vuelvo a repetir.

sábado, 4 de septiembre de 2010

4ª Pujada nocturna al Monduver

Hasta el momento nunca había ido a la montaña de noche y menos para hacer una marcha.
Ese viernes fué el día más caluroso del año, con una temperatura superior a 40º
Nos dirigimos Ramone y yo hasta Xeraco. Fuimos a recoger los dorsales y ya empezó la primera decepción. En la inscripción debíamos poner la talla de la camiseta que queríamos, pero después nos encontramos que ya no quedaban camisetas de esa talla.

Subimos con el coche hacia la cantera de Xeraco pero a medio camino tuvimos que aparcar en la carretera debido a la cantidad de coches que había. Eso sí, con permiso de la policía.

El resto lo subimos a pié hasta la cantera. Llevábamos la mochila a tope con bebida y comida. La verdad es que pesaba un huevo, pero como Ramone es muy valiente dejé que la llevase él. En la Marxa al Bartolo ya demostró ser un gran porteador jajaja


La marcha había empezado y a los pocos metros ya estabamos parados. Había demasiada gente para hacer la marcha, cerca de 1000 personas intentando subir por una senda estrechita. La gente se quejaba por estar constantemente parados. Detrás de nosotros había una señora mayor que al parecer vivía por la zona y se conocía el camino de memoria; no dejó de radiar el recorrido y de quejarse del exceso de gente, al menos durante un par de horas.
El poco viento que soplaba, era caliente, aunque había ciertos tramos que lo hacía algo más fresquito y se agradecía.
A pesar de ello, las vistas eran magníficas, un río de lucecitas por delante y por detrás. Encima la luna estaba prácticamente llena y se reflejaba en el mar.

Una vez llegamos a la pista, la cosa fué mejor y pudimos adelantar bastante. La subida final por asfalto hasta el repetidor se hizo dura. Pero no fué tan duro como descubrir a nuestra llegada que se había terminado el agua. Sólo daban coca-cola y fanta. Me entraron ganas de llorar, porque a mi no me gusta ni la coca-cola ni la fanta. Llevaba agua en la mochila pero estaba caliente y no quería acabarla porque aún nos quedaba la vuelta.

La marcha acababa en el repetidor. Después cada uno hacía lo que mejor le parecía (volver por otro lado, volver por el mismo sitio o quedarse a ver amanecer desde allí)

Nosotros cenamos tranquilamente disfrutando de las vistas. Nos zampamos un bocata de tortilla de patatas con pimiento y cebolla que ni Ferran Adrià.

Después bajamos tranquilamente por donde habíamos subido. Fuimos prácticamente solos hasta casi el final que nos encontramos un grupo de gente que bajaba despacio.

Junto a nosotros había un chico de la organización al que trasladamos nuestras quejas de la falta de líquido. Al parecer, la gente que llegó de los últimos, ni siquiera tuvieron coca-cola ni fanta. La bebida se había acabado completamente. Cero patatero para la organización.

Llegando casi al final, el chico nos desvió unos metros hasta llegar a una fuente donde pudimos beber y llenar las cantimploras.

La marcha había terminado pero a nosotros aún nos quedaba bastante hasta llegar al coche.

En total tardamos unas 5'5h, contando la cena y todo. Fué un poco más de lo que teníamos previsto.

Me gustó la experiencia pero hubiese sido "casi" perfecta de haber sido menos participantes, si el aire hubiese soplado algo más fresquito y de tener bebida de sobra a nuestra llegada.

miércoles, 11 de agosto de 2010

XIII Volta a peu a Favara

Para acabar de rematar la tarde del sábado, corrimos la XIII Volta a peu a Favara.

A las 18'15 me desperté de la siesta medio mareada, no sé si fué de la sangría que bebí durante la comida o del cansancio. La cuestión es que tuvimos que ponernos las pilas inmediatamente porque la carrera era a las 19:30h y no teníamos nada a punto.

Cogimos la autopista y nos dirigimos a Favara, me sorprendió encontrar sitio para aparcar enseguida (bueno, tampoco estaba muy bien aparcado) y nos dirigimos a la entrega de dorsales.

En esta carrera nos tuvimos que inscribir días antes desde Noupíndaro y el mismo día de la carrera, al recoger el dorsal, dabas 1 euro.

Calentamos apenas 5 minutos. Estaba cansadísima después del palizón que nos habíamos dado el día anterior y aquella misma mañana, pero no quería dejar de intentarlo.

Nunca había estado en Favara, pero sabía que tenía algunas cuestecillas y no sabía como aguantaría mi cuerpo.

Salimos y en poco más de 1km ya nos habíamos quedado casi los últimos. Detrás de nosotros tan sólo quedaban dos chicas.
Nos tomamos la carrera de diferente manera a la del día anterior. En las cuestas parabamos y caminabamos. La verdad es que no disfruté mucho, el agobio de ir de las últimas podía conmigo.

Cuando pasábamos el km 3 nos cruzamos con los primeros que ya iban por el km 6. Uno de ellos, de Algemesí, nos animó a continuar y nosotros lo animamos a él.

Una vez pasado el km 8 aumentamos el ritmo y la sensación de angustia volvía de nuevo. No quería acabar vomitando.

Más o menos en el último km. adelantamos a una chica que llevábamos delante durante buena parte de la carrera, tan pronto la teníamos cerca como se nos escapaba, pero fue adelantarla y nos pasó otra vez a toda máquina. O se picó mucho o se había dormido y la despertamos jejejej.

Luego un poco más adelante adelantamos a dos chicos que llevaban un buen trozo caminando. En la recta de meta, después un buen sprint final conseguimos adelantar de nuevo a la chica...esta vez no la dimos opción a que nos pasara otra vez.

Conseguí entrar de nuevo en meta sonriendo, con un tiempo oficial de 54'18"
El km me salía a 6'23, volviendo a quedarme alucinada del éxito conseguido. No podía entender como lo había hecho, a pesar de haber parado unas cuantas veces y después de todo el cansancio acumulado.


Esta vez había sandía de sobra (y cortada) para todo el mundo. Me puse las botas como podeis ver en las fotos.

La bolsa del corredor, de Churruca, llevaba camiseta técnica de tirantes (talla L) un paquete de kikos y un sobre de gel de pre-calentamiento.


Las fotos de la carrera las he sacado del album de Picasa de calygat. Hasta ahora no me habían hecho fotos oficiales en las que saliese decente.

El resto de las fotos podeis verlas en mi album de Picasa

martes, 10 de agosto de 2010

Un paseíto largo


Después de la carrerita en Tavernes, el sábado por la mañana fuímos a la Murta a dar un paseíto. El paseíto se convirtió en una caminata de 5 horas y media. Eso sí, parándonos a hacer fotos, a descansar y disfrutar de las vistas.

Empezamos subiendo a la Creu del Cardenal. Yo tenía especial interés en que Ramone subiese, porque fué allí donde hice mis entrenamientos para la Marxa al Bartolo.

El tiempo era ideal, una gran nube negra estaba sobre nosotros, refrescando el ambiente. Así, la subidita se hacía más fácil. Una vez arriba, tomamos unos geles y disfrutamos del paisaje, espectacular como siempre.

Yo tenía el gusanillo de pasar de la Creu del Cardenal a Cavall Bernat. Sé que hay gente que lo hace. Según planos antiguos, la ruta venía pero como "ruta no recomendada" pero ahora ni siquiera viene marcada.

Allí mismo, en la Creu, preguntamos a unos chicos que acababan de subir y nos indicaron el camino. Realmente la ruta no es sencilla, sobretodo el último tramo, que es prácticamente vertical.
El esfuerzo mereció la pena por las espectaculares vistas desde el Cavall Bernat.


Después de un buen rato, continuamos con la ruta, paseando a lomos de Cavall Bernat y disfrutando de un fantástica panorámica. Desde allí se podía divisar toda la costa.

Una vez abajo, nos desviamos por la Solana hacia la Font de la Murta, donde nos refrescamos. Continuamos la senda que bajaba hacia Les Basses y al Monestir. Finalmente nos desviamos por el Jardín Botánico hasta llegar de nuevo al punto de partida, la Casa del Forestal.

Un total de 10'11kms por los maravillosos caminos de la Murta y con una compañía de excepción.

Aquí os dejo una imagen del recorrido que hicimos, cortesía de Ramone.


Al llegar a casa, después de ducharme y comer, caí desfallecida en el sofá. Había que descansar, el día no había terminado...

Podeis ver el resto de las fotos en Picasa.

lunes, 9 de agosto de 2010

XXII Volta a peu a Tavernes

El viernes 6 de Agosto se disputó la XXII Volta a peu a Tavernes. Aprovechando que vino Ramone de visita el fin de semana, nos apuntamos a esta carrera.

Yo ya la había corrido en 2008, me parecía divertida porque va un montón de gente y el recorrido esta lleno de espectadores animando.

Llegamos con bastante tiempo de antelación. Recogimos los dorsales (inscripción gratuita) y fuimos a hidratarnos.


Más tarde fuimos a equiparnos y nos dirigimos hacia la salida. Estuvimos calentando un tiempecillo. Es la primera vez que caliento antes de una carrera. Siempre he aprovechado los primeros kms para calentar, pero con mis problemas frecuentes de tibiales, esta vez no quería meter la pata. Además, el fin de semana iba a ser durillo.


Minutos antes de la salida empecé a asustarme. Siempre estoy con el miedo de quedar la última.

Después de negociar un rato con Ramone sobre el ritmo al que iríamos, él prepara el crono para ir a un ritmo de 6'50 También me acojona tener que ir "rápido" y no poder llegar en condiciones a meta.

Dan la salida con una carcasa y la gente empieza a correr. Desde el primer km ya me doy cuenta que somos de los últimos y eso me agobia... a pesar de que Ramone no deja de decirme que no me preocupe, que aún queda gente detrás y que lo importante es llegar.


A medida que van pasando los kms voy cogiendo confianza, veo que los tibiales no se cargan y que llevo buena respiración. Incluso vamos adelantando a gente.


Los últimos kms se me hacen durillos, mis piernas podrían más, pero no sé que pasa conmigo... cuando me esfuerzo más de lo debido, me da angustia. Ya me ha pasado en otras carreras y no me gusta la sensación.


Apretamos un poquito en los últimos 500mts y llegamos a meta (con una sonrisa) en un tiempo de 52'20 El km me salió a 6'32


Para no haber entrenado en dos semanas, no estuvo nada mal. Me quedé muy satisfecha y sorprendida por el tiempo conseguido.


Una vez en meta, camiseta de algodón talla L (cada vez me voy aproximando a mi talla) agua, bolsas de palomitas dulces y kikos (patrocinados por Churruca) y un disgusto de ver que no quedaba sandía cortada.


Las mesas estaban prácticamente vacías con restos de sandía que no se comen ni los pájaros por vergüenza. En un cajón enorme unas sandías muriendose de risa esperando a ser cortadas, pero como los cuchillos habían desaparecido, no podíamos comer.



Indignada, me comí los kikos y después me acerqué a una señora de la organización y le dije que no me parecía justo. Si la sandía se hubiese terminado, lo habría entendido; pero que no me diesen sandía porque no tenían los cuchillos, no me parecía bien. La señora me ofreció una sandía entera que yo rechacé, yo sólo quería hidratarme comiendo un par de cortadas. Yo ya tenía sandía en casa y tampoco era cuestión de abusar.

Así que, al final, la señora buscó un cuchillo y me pudo cortar sandía. La verdad es que fué muy amable.



Me fuí de Tavernes con buen sabor de boca, no sólo por la sandía, sino también por la buena carrera que hice.

No hace falta decir la santa paciencia que tiene Ramone conmigo para aguantar mis quejas y que si no es por él, hubiese quedado mucho más atrás.

jueves, 15 de julio de 2010

XII Marxa al Bartolo


Después de que mi compi Ramone estuviese dándome la brasa una buena temporada, decidí apuntarme a la XII Marxa al Bartolo con él. (Ya sabeis, siempre hay que hacer caso a los mayores)
Así que el domingo disputé mi primera carrera de montaña, una carrera de 24km en Benicàssim…¿quién me iba a decir a mí hace pocos meses que haría una prueba así? ¡Lo hubiera tachado de loco!
Últimamente mis ¿escasos? entrenamientos han sido más por montaña. He estado subiendo de forma asidua a la Creu del Cardenal (La Murta). Como las horas de que dispongo para entrenar son las de mediodía, os podéis imaginar el calorcillo que puede hacer a las 14h. Esto lo digo porque a pesar de no estar preparada (o creerlo, por lo menos) para tanta distancia, sí lo estaba para soportar el calor que hiciese ese día.
El sábado por la tarde fuí con Ramone a recoger los dorsales. Éramos alrededor de 480 inscritos y yo tenía el dorsal 22. Es un número que me gusta mucho y además me daba buen rollo.

A la mañana siguiente, hacia las 6:45 estábamos en la salida, después de levantarnos antes de las 5 para desayunar. No íbamos en plan de correr mucho, sólo de caminar y trotar por donde se pudiese, y así lo hicimos.
Mi intención, en un principio, era terminarla dentro de las 6h de margen que daba la organización, pero una vez empezada la carrera y pasados al menos 8kms., el objetivo era diferente. Estaba convencida que terminaría la carrera, pero ahora quería hacerlo en el mínimo tiempo posible.


Los avituallamientos eran muy completos. Había naranja, plátano, longaniza de pascua y unos dulces que estaban buenísimos. También había aquarius (naranja y limón) y agua.


En general, la subida hasta el Bartolo no se hizo muy pesada. Y una vez lo pasamos, había unos 5 km de bajada que los hicimos corriendo.
Cerca del km 17, pasamos por una fuente en la que nos refrescamos (Font Tallà) y llenamos los bidones, sin saber que a escasos metros teníamos otro avituallamiento. En este punto nos adelantó mucha gente (a la que curiosamente perdimos de vista) pero mereció la pena porque el agua estaba fresquísima
Hasta aquí todo fué genial pero a partir del 18 se complicó. Había una nueva subida al Molló Agülles, que se me hizo bastante dura. Encima el soletón empezaba a apretar y un ratito después, ya de bajada, las piernas y el cerebro iban cada uno por su cuenta. Llegó un momento en el que resbalé y caí. Me daba rabia porque había ido todo el camino muy bien y ahora, con el cansancio, no coordinaba bien mis movimientos.
Algo curioso que nos sucedió por este tramo es que mirábamos hacia atrás y no veíamos a nadie, pensando que eramos de los últimos, y a falta de 3km empezaron a adelantarnos un montón de gente, que curiosamente parecía que no estuviesen tan cansados. Después escuchamos que un grupo de gente se había perdido y los trasladaron (cómodamente) a otro punto del camino.
Los 2 últimos kms fueron completamente llanos pero ya no tenía fuerzas y mi entrada en meta fué más lenta de lo que hubiese querido.
Acabamos la carrera en 4:47:44 Estaba encantada; por la marca, porque disfruté un montón y sobretodo, por la compañía.

Así que, quiero agradecer enormemente la ayuda de Ramone, que ha estado apoyándome en todo momento y que si no hubiese sido por él, no lo hubiese conseguido. Me ha ayudado a demostrarme de nuevo a mi misma que si quiero, PUEDO.
Este es el track según el reloj de Ramone.
AQUÍ os dejo el resto de las fotos. Espero que las disfruteis
P.D. Comunicado oficial para Moja: “¡¡ERES UN AUTÉNTICO CABRONCETE!!