El domingo pasado salí con el CAMA. Fuimos al Saler. Como tenemos enchufe en el parque de Bomberos, nos dejaron aparcar allí.
Vicent me dejó la bici de Elba (definitivamente me tengo que comprar una) Hacía años que no me subía a una bici y veo que aquello que dicen "que una vez aprendes, no se olvida" es cierto.
A pesar de llevar cerca de 5 años haciendo spinning, esto no tiene nada que ver. Es muy divertido. Me lo pasé genial.
Fuimos por la Devesa del Saler e hicimos alrededor de 20 km. Para mí fué una barbaridad. En spinning no hay piedras ni caminos de gravilla..... pero no me podía quejar. Joan, de 6 años, iba con una bici pequeña de cross. Y sí, iba quejándose de la espalda, pero aguantó como un campeón. ¿Cómo iba a quejarme yo?
Después regresamos al parque de bomberos y los compañeros de Miquel nos invitaron a comer allí dentro. Se estaba superfresquito, con el aire acondicionado y todo.
Después fuimos a relajarnos a la playa. Estaba tan cansada que incluso llegué a dormirme.
Fué un día fantástico. Me encanta estar con ellos. Con el poco tiempo que estoy en el grupo, me hacen sentirme una más. Eso es de agradecer.
Lo que más me gustaría es que mi hijo creciese en ese ambiente.